Si está pensando en renovar su sistema de agua caliente, es posible que se pregunte qué opción es más conveniente: un termo eléctrico o un calentador de gas. Le podemos adelantar que ambos tienen sus ventajas y desventajas, y que la elección dependerá de varios factores, como el consumo, el espacio disponible, el presupuesto y las preferencias personales. En este artículo, desde Gaselec, como especialistas en instalación, mantenimiento y venta de electrodomésticos en Pontevedra y Vigo, queremos sacarle de dudas y para ello vamos a comparar -en líneas generales- los dos tipos de aparatos y a analizar su eficiencia energética, su coste y su impacto ambiental.
Sobre los termos eléctricos
Un termo eléctrico es un depósito que almacena agua y la calienta mediante una resistencia eléctrica. El agua se mantiene caliente hasta que se usa, y luego se vuelve a llenar y a calentar. Un calentador de gas, en cambio, es un aparato que calienta el agua al instante, mediante un quemador de gas natural o butano. El agua pasa por un intercambiador de calor y sale caliente por el grifo, sin necesidad de almacenarla.
La principal ventaja de un termo eléctrico es que es más sencillo de instalar y de mantener, ya que no requiere una salida de humos ni una conexión de gas. Además, ofrece una mayor seguridad, al no tener riesgo de fugas o explosiones de gas. Por otro lado, hay que ser conscientes de que, en principio, consume más energía, ya que tiene que mantener el agua caliente todo el tiempo. También tiene una capacidad limitada, por lo que puede quedarse sin agua caliente si se usa mucho o si hay varias personas en la casa.
¿Y qué se puede destacar de un calentador de gas?
La principal ventaja de un calentador de gas es que es más eficiente energéticamente, ya que solo consume gas cuando se usa el agua caliente, lo que debería suponer un menor gasto mensual. Además, tiene una capacidad ilimitada, por lo que puede suministrar agua caliente a demanda, sin importar el número de personas o el tiempo de uso.
Si tenemos que mencionar un inconveniente de los termos de gas, nos quedaríamos con el hecho de que es que es más complejo de instalar y de mantener, ya que necesita una salida de humos y una conexión de gas. Sin olvidar que necesita un mantenimiento más regular, aunque de eso nos podemos ocupar en Gaselec para que no le preocupe el asunto.
La conclusión más sensata es que no hay una respuesta única a la pregunta de qué opción es más eficiente: un termo eléctrico o un calentador de gas. Todo dependerá de las necesidades y las circunstancias de cada hogar. Lo ideal sería hacer un estudio personalizado para evaluar el consumo, el espacio, el presupuesto y las preferencias de cada caso. De esta forma, se podrá elegir el sistema de agua caliente más adecuado y ahorrar dinero y energía. ¿Podemos ayudarle nosotros? Entonces no lo dude y póngase en contacto con los especialistas de nuestro servicio técnico especializado de Pontevedra.